Hola "Tommy77".
Un escenario imaginable de mi actividad profesional, con el cual puedes decidir si los conocimientos de bricolaje (y algún que otro consejo desde el área de usuarios) son suficientes:
Aunque fue instalado por uno mismo, según las quejas de la esposa en una propiedad que evalué, el nuevo suelo autonivelante, instalado por el marido en el hogar, ya estaba "resfriado" después de 2 meses.
No solo la apariencia en las zonas de mayor tránsito había sufrido considerablemente, sino que también la superficie del suelo se había desgastado notablemente.
Lo que ahora faltaba en la superficie se había depositado en el mobiliario como una gruesa capa de polvo, lo que no quería agradar al propietario aficionado, especialmente a su esposa.
Por lo tanto, el mobiliario junto con la cocina fue inevitablemente desmontado para no afectar más la paz en la casa, almacenado provisionalmente en el garaje y todos los espacios secos disponibles, el suelo autonivelante fue retirado por fresado y todo fue instalado de nuevo por una empresa especializada.
¡El escenario no es una ficción!
Sobre el asunto lo siguiente:
1. El precio que denuncias de tales masillas autonivelantes suele estar directamente relacionado con la reutilización, por tanto también con la durabilidad del material de construcción.
2. No basta con estudiar un folleto del comercio de materiales y luego ponerse manos a la obra. "Pequeños detalles" como el "curado de la masilla", la velocidad correcta del agitador para evitar burbujas de aire que se depositan en la superficie y no provocan alegría en la esposa.
Todo esto es importante, al aficionado suele serle desconocido y extraño tanto en teoría como en la práctica.
Incluso antes de contratar una empresa que quiera aplicar tal suelo, se debe obligatoriamente (!!) visitar un objeto de referencia donde la empresa haya aplicado una masa decorativa parecida o igual. Porque si a un propietario ya le disgustó el tipo de ejecución, no tienes por qué unirte a ello....
En resumen: existen en el mercado correspondientes masillas autonivelantes altamente remuneradas de varios proveedores con nombre, así como el sistema necesario de protección superficial.
De esto no he escrito aún, pero justamente en el proceso de aplicación se abre otra puerta al desorden doméstico, porque la estética es algo subjetivo y la propia ejecución suele ser especialmente favorecida por el éxito del oficio.
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Saludos: KlaRa