Supongo que su gente nunca se enteró de eso. No vivíamos en el lugar de la obra y eso fue al principio, seguro que se lo dije al capataz o al encargado de obra, o como sea que se llame. Llegaron jóvenes padres de familia polacos que tuvieron que trabajar muy duro. Yo no podía hablar su idioma, pero una vecina hablaba polaco. No quiero imaginar lo poco que habrán recibido, aunque nosotros pagamos un precio acorde al mercado. En cualquier caso, un reconocimiento o un pequeño alivio hubiera sido apropiado. Muchos saludos Gabriele