Con el tema nos hemos ocupado aquí justo en detalle: La casa siempre pertenece a quien tenga el terreno donde está situada. No importa quién la haya pagado. Por lo tanto, debéis discutir desde distintos puntos de vista qué riesgos y efectos secundarios hay si realizáis este proyecto en la forma prevista. Por ejemplo, en relación al impuesto sucesorio futuro, la posible necesidad de cuidados del padre, y así sucesivamente. Seguramente también tenga sentido asesorarse externamente en materia fiscal y jurídica. Y de manera fundamental, claro que debes preguntarte si es tan inteligente y sabio vivir pared con pared o terraza con terraza con personas extrañas que tu padre ha elegido como inquilinos para su mitad de la vivienda, tanto si hay terreno compartido como no compartido.
Si al final realmente quieres abordar el tema de la casa pareada, podría ser también una idea que tu padre te transfiera el dinero por su mitad como una herencia anticipada. Cada diez años se dispone de una nueva franquicia de 400.000 EUR. Se podría acordar que los ingresos por alquiler correspondientes a su mitad le pertenezcan, si para él es importante tener ingresos regulares. Todo es cuestión de la configuración exacta.
Personalmente no construiría una casa pareada, pero eso es solo una observación al margen. Si allí son posibles dos plantas completas, yo más bien ordenaría las unidades habitacionales una sobre otra. Me horroriza ver casas donde las dos mitades de la fachada o del techo están en un estado completamente diferente, porque uno se ocupa y el otro no.