¿Consumir o ahorrar?

No estoy de acuerdo de manera tan generalizada.
Las prioridades cambian. Si es por la edad, las circunstancias de la vida o eventos drásticos, eso queda por ver.
Un soltero quizá realmente gasta todo y "vive" de manera derrochadora, para luego, como padre de familia recién formado, pensar en la casa, la familia y la previsión para la vejez.

Alguien que siempre ha vivido al día en la casa de sus padres y que en realidad ha aprendido a vivir de forma muy ahorrativa, posiblemente con el primer trabajo bien remunerado ya no cuidará tanto cada euro y hasta puede que vaya al extremo contrario.

Les doy la razón en que reducir el ritmo siempre es más difícil que vivir con lujos después de años de hambre.

Pero alguien que en poco tiempo tiene dos o tres hijos, quizás voluntariamente (no por razones económicas) ya no va de vacaciones cuatro veces al año, porque ir de vacaciones con niños rara vez es precisamente eso, sino que a menudo requiere unas vacaciones adicionales de esos niños.
Entonces mejor mandar a los niños al jardín en casa y leer un libro relajado en la sala.

También es una cuestión generacional - quizás por eso tenemos una tasa de propiedad tan baja en Alemania. Mi impresión es que en la generación de mis padres había una disposición mucho mayor a restringir el consumo (que de todos modos era mucho menos pronunciado) para una casa propia. Muchas personas mayores de mi círculo de conocidos han mantenido esta frugalidad hasta hoy, aunque no la necesitarían. Hoy en día, para algunos parece doloroso renunciar a cosas como el último teléfono móvil, un coche caro o el enésimo viaje al extranjero.

Me cuesta creer que se reduzca el consumo así porque ahora el objetivo sea tener una casa.