El año pasado, a principios del verano, presentamos una solicitud en Braunschweig. El trámite se prolongó mucho, se solicitaron documentos adicionales, etc. Después de varias llamadas telefónicas y "sugerencias" por parte de la oficina de urbanismo, quedó claro que nuestro proyecto no recibiría aprobación tal como estaba. Pero durante al menos medio año nadie lo dijo tan claramente. Solo nos decían lo que no podíamos hacer, pero nunca exactamente cuáles eran las cosas que debíamos cumplir (límites de construcción, etc.; tampoco había un plan de ordenación urbanística).
Entonces insistí en tener una reunión personal con la persona encargada, su superior y nuestro arquitecto. Esta fue muy amable y constructiva, luego replanteamos el proyecto con nuestro arquitecto y a partir de ahí todo fue muy rápido. A finales de noviembre entregamos el nuevo diseño, poco antes de Navidad recibimos la aprobación verbal, y el primer día laborable de enero la confirmación oficial.
Mi consejo: son solo personas, el coronavirus complica todo un poco y las oficinas de urbanismo parecen estar crónicamente desbordadas. Siempre mantén la amabilidad, quizás algo de sumisión, ya que al fin y al cabo dependes más o menos de ellos. Evita la confrontación, porque podrían ponerse terco directamente. Busca la conversación personal, si es necesario también con un superior. Los arquitectos locales también suelen tener buena relación con la oficina de urbanismo. ¿Quizás usar esta vía todavía?
Existe la posibilidad de un recurso legal, pero seguramente retrasaría aún más la aprobación. Intentaría evitarlo a toda costa.