Aquí se mezcla mucho.
1.) El plástico puede volverse quebradizo por la temperatura/UV, pero eso no significa que siempre sea así. Además, la superficie "desgastada" no es por la fragilidad, sino que el material se desgasta por el viento (partículas), agua, productos químicos, etc. Lo mismo ocurre con el metal y la madera. El vidrio y las pinturas son un poco más resistentes, pero quien mire los cristales y la pintura de un coche de 20 años verá que tampoco están como nuevos.
2.) El plástico, el vidrio y el metal tienen diferentes coeficientes de expansión térmica, pero eso es independiente del color de la ventana. Las láminas oscuras PUEDEN aumentar la temperatura superficial, pero como el plástico es un buen aislante, esto solo ocurre en las capas superficiales. Además, el plástico del exterior siempre se calienta más que el del interior de la casa. Quienes argumentan con las expansiones deberían mirar la diferencia de coeficientes de expansión del vidrio, plástico y aluminio. Si unos pocos grados de diferencia por una lámina oscura fueran un problema, ninguna ventana estaría sellada y los cristales se caerían por todas partes.
3.) Claro que algunas ventanas de plástico ya no parecen nuevas. Pero, como se mencionó, solo son estándar desde hace 40 años. Los metales y la madera se han usado durante siglos. En el campo de los plásticos, el desarrollo desde los años 70 ha sido enorme, mientras que los otros materiales han evolucionado poco. Esto significa que, aunque todavía sean blancas, las ventanas de plástico de los años 80 no son comparables con los estándares actuales.