así que en realidad pedimos nuestros suelos mucho antes de necesitarlos o en parte también los llevamos directamente. Pero en el caso de los azulejos, por ejemplo, fue porque ya los habíamos visto hace tiempo (ferretería) y cuando en algún momento fuimos por otra cosa, casualmente tenían un 30% de descuento. Un vendedor amable investigó para nosotros con qué frecuencia suelen tener ese tipo de descuentos, si era probable que hubiera otro antes de la mudanza... podría haber sido, pero no estaba seguro, así que preferimos aprovechar la oferta. De hecho, no volvieron a estar rebajados hasta que los necesitábamos. En nuestro caso fue la decisión correcta.