Eso lo escucho por primera vez. ¿Por qué debería ser mejor el halógeno?
La luz halógena se asemeja mucho a la luz de las bombillas. La luz de las bombillas (que ya no existen) era una luz brillante que reproducía fielmente los colores de los objetos. El halógeno es comparable en intensidad y brillo, pero desafortunadamente la lámpara halógena no es tan eficiente energéticamente como el LED.
La luz LED parece artificial y en realidad es azul. Actualmente se pueden comprar teñidas, también en blanco cálido y amarillo cálido. Sin embargo, la luz sigue estando teñida y no es comparable con la luz de las bombillas o de las lámparas halógenas.
Por eso hay que pensar si las lámparas LED caras son adecuadas para el tipo de iluminación que se necesita. Sin duda es eficaz y ahorrativa usar luz LED para escalones, luz de efecto y exposición prolongada. Normalmente entonces se utiliza esta luz teñida.
Pero esto puede ser muy diferente como luz principal en el baño: aquí, p. ej., se quiere luz natural, para eso el LED no es adecuado. Como la luz principal del baño no está encendida todo el día, se puede y se debe elegir sin preocupación la halógena.
También como sustituto de la luz diurna, p. ej., al planchar por la noche, hacer manualidades o en la cocina, el LED no es la opción correcta.
Desafortunadamente los consumidores se vuelven ciegos ante las novedades y olvidan los valores de lo “viejo”.
El LED puede ser la opción óptima para algunos sectores dentro o fuera de la casa, pero para nada en todos los sectores.
Saludos Yvonne