Bueno, parto del flujo de trabajo "normal", que debería ser lo más ergonómico posible (es decir, recorrer la menor distancia posible y hacer el menor número posible de gestos):
1. Sacar los ingredientes de la nevera y otros ingredientes de la despensa.
2. Desempaquetar, tirar el embalaje a la basura, limpiar/lavar los ingredientes en el fregadero.
3. Cortar los ingredientes al otro lado del fregadero.
4. Poner los ingredientes en recipientes, mejor también en el fregadero, de lo contrario, la verdura que gotea, etc., se tendrá que transportar por el suelo...
5. Cocinar/freír en la cocina - Hornear en el horno.
6. Servir en la mesa.
7. Recoger en el fregadero y en el lavavajillas (normalmente uno al lado del otro).
Los puntos 1 a 4 y el 7 son procesos que, desde el punto de vista ergonómico, deberían realizarse cerca del fregadero.
El punto 5 es además un proceso que rara vez requiere toda la atención; en la mayoría de los platos basta con mirar/revolver/dar la vuelta de vez en cuando, a diferencia de las otras tareas en las que uno está activo constantemente.
Por supuesto, también puedes cortar ya en la cocina, pero entonces vuelve a tenerse el efecto de tener que transportar verdura mojada.
Así que ese es el razonamiento detrás de: si quieres una conexión con el espacio mientras cocinas, es mejor una isla con fregadero y superficie de trabajo correspondiente que una isla de cocina.
Por motivos de espacio, lamentablemente no planifiqué ninguna isla en la nueva construcción; por lo tanto, envidio a todos los que tienen una isla de cocina.
Saludos cordiales
Tolentino