Entonces, estamos con el piso terminado 10 cm por encima del nivel de la acera, que comienza a solo 3 m de distancia. Normalmente se dice que cualquier apertura en un edificio que no sea resistente a la presión del agua debe estar por encima del nivel de retroceso. En nuestro caso, por ejemplo, el nivel de retroceso se publica en las indicaciones de planificación del lado de la ciudad y en realidad está a la altura de la acera, ya que tenemos el Danubio y las zonas de riesgo de inundación muy cerca. En 1999, el agua del Danubio llegó prácticamente hasta la puerta de la casa. Pero como queremos que la casa sea "accesible" (la puerta de entrada está a 6 m de la acera), haremos una ligera pendiente desde la puerta hasta la acera para poder entrar a la casa sin escalones.
En estos temas me gustaría ver datos a largo plazo del nivel freático, los niveles máximos de agua de arroyos y ríos cercanos, así como extremos de precipitación. Si aparecen datos que sugieran un riesgo elevado frecuente, en principio planearía el piso terminado unos centímetros más alto. Luego, diseñaría el sótano a prueba de presión de agua, en caso de que se desee uno.
Como de vez en cuando tenemos que lidiar con agua superficial tras fuertes lluvias en poco tiempo (el canal de nuestra calle lateral está infra-dimensionado), tenemos en toda la fachada de los lados oeste y sur una canaleta de drenaje que desemboca en un pozo de absorción eficiente, que es independiente del alcantarillado de la calle. Así, en caso de lluvias intensas, no corremos el riesgo de que el agua de la calle entre a la casa por las ventanas después de superar la diferencia de altura de 10 cm.
Personalmente, no pondría una casa dentro de tales "zonas de riesgo" a un nivel más bajo que el de la calle o la acera.