globetrotter
09.05.2015 01:27:42
- #1
Hola a todos,
para empezar: soy plenamente consciente de que con mi consulta probablemente causaré cierto escepticismo en algunos aquí, pero como persona racional intento al menos asegurar un poco las incertidumbres del futuro.
Mi pareja (34) y yo (35) queremos impulsar la construcción de una casa, para lo cual actualmente calculamos costos entre 300 000 y 350 000 €.
Ahora bien, aunque llevamos juntos 16 años, seguimos sin estar casados y también tenemos cuentas separadas. Actualmente dispondría de unos 130 000 € de capital propio (incluido Riester) y mi pareja unos 30 000 €.
El objetivo es que cada uno asuma la mitad de los costes de la construcción. Pero, ¿cómo hacer esto de la manera más justa posible, también para garantizar que ninguno pueda sacar ventaja en caso de que la relación se rompa? Si para el ejemplo tomamos unos costes de 300 000 € y yo aporto todo mi capital propio, solo necesitaría 20 000 €, mientras que mi pareja necesitaría 120 000 €, por lo que yo solo pagaría un séptimo de la cuota común. Entonces, en caso de una separación, aunque espero que nunca ocurra, tendríamos el problema –o yo tendría– de que el banco seguramente exigiría a ambos el pago, ya que legalmente cada uno debería pagar la mitad de la cuota.
Por ello, casi tiendo a aportar solo el mismo capital propio que mi pareja, para compartir todo equitativamente 50/50, aunque eso al final salga un poco más caro.
¿En la financiación bancaria, en un caso así, solo importa el capital propio que se aporta para el cálculo del interés ofrecido, o también el que realmente se tiene disponible? ¿O se debe aportar el capital propio disponible hasta cierto punto?
¡Mucha suerte!
para empezar: soy plenamente consciente de que con mi consulta probablemente causaré cierto escepticismo en algunos aquí, pero como persona racional intento al menos asegurar un poco las incertidumbres del futuro.
Mi pareja (34) y yo (35) queremos impulsar la construcción de una casa, para lo cual actualmente calculamos costos entre 300 000 y 350 000 €.
Ahora bien, aunque llevamos juntos 16 años, seguimos sin estar casados y también tenemos cuentas separadas. Actualmente dispondría de unos 130 000 € de capital propio (incluido Riester) y mi pareja unos 30 000 €.
El objetivo es que cada uno asuma la mitad de los costes de la construcción. Pero, ¿cómo hacer esto de la manera más justa posible, también para garantizar que ninguno pueda sacar ventaja en caso de que la relación se rompa? Si para el ejemplo tomamos unos costes de 300 000 € y yo aporto todo mi capital propio, solo necesitaría 20 000 €, mientras que mi pareja necesitaría 120 000 €, por lo que yo solo pagaría un séptimo de la cuota común. Entonces, en caso de una separación, aunque espero que nunca ocurra, tendríamos el problema –o yo tendría– de que el banco seguramente exigiría a ambos el pago, ya que legalmente cada uno debería pagar la mitad de la cuota.
Por ello, casi tiendo a aportar solo el mismo capital propio que mi pareja, para compartir todo equitativamente 50/50, aunque eso al final salga un poco más caro.
¿En la financiación bancaria, en un caso así, solo importa el capital propio que se aporta para el cálculo del interés ofrecido, o también el que realmente se tiene disponible? ¿O se debe aportar el capital propio disponible hasta cierto punto?
¡Mucha suerte!