La exención es el método preferido. Pero por teléfono seguramente no te guiñarán el ojo para decirte si lo aprobarían. Solo te dirán si lo revisarán (neutral) o lo rechazarán directamente. Pero las oficinas suelen ser más amables de lo que se piensa. Sobre todo se verifica si los vecinos se ven afectados por tu proyecto (aunque sea mínimamente), por ejemplo, si la silueta se agranda por unos pocos centímetros.
En el peor de los casos, el vecino te denuncia (método preferido si haces parrilladas más de dos veces al mes y el vecino se aburre) y la casa se pierde.
Ya se mencionaron alternativas con vegetación y adoquines.