También hemos dejado una pared de color (en violeta) y todo lo demás en blanco. Además, tenemos muebles de roble y un parquet a juego. Ha quedado precioso y, gracias a la gran ventana, también es muy luminoso. En general, recomendaría no usar colores demasiado llamativos, mejor algo discreto porque si no te agobia. Además, el gusto cambia. Quizás deberías usar primero un tono claro que, en caso de que no te guste, puedas volver a pintar.