Tuvimos nuestro acto de colocación de la vigas el fin de semana y fue un éxito total, aunque la preparación se volvió cada vez más grande y complicada, pero estuvo bien.
Invitamos a los artesanos involucrados, de los cuales todos menos uno vinieron. Además invitamos a algunos amigos y familiares así como a los vecinos del entorno. Con aquellos con quienes ya teníamos buena relación, hablamos personalmente de antemano. A la mayoría les dejamos una invitación en el buzón. Por supuesto no hubo respuesta, ya que es difícil exigir que personas que todavía son (aún) desconocidas nos llamen para confirmar o rechazar. Así que ni siquiera pedimos confirmación ni pusimos número en la invitación.
Casi todos los vecinos vinieron, realmente tuvimos una gran concurrencia. La sala de estar estuvo bien llena con más de 50 personas distribuidas entre la tarde y la noche. 2 tipos de cerveza, salchichas y carne a la parrilla, varias ensaladas, café y pastel, bancos y mesas altas de carpa cervecera, 2 frigoríficos y 3 neveras eléctricas funcionando a tope... de vez en cuando un bonito discurso de colocación.
Estamos contentos de haberlo hecho así y habernos presentado oficialmente y no haber esperado hasta la mudanza, que quizás sea en marzo de 2017.
Fue mucho trabajo, pero valió la pena. Mucho mejor que repartir propinas y no conocer a los vecinos.