Cuando todavía era empleado, mi jefe solía decir: "¡Esperar cuesta dinero!". Esto no es una recomendación específica para vuestro contrato, pero sí una buena base para tomar decisiones. Solo considerando los últimos 10 años, esta frase ha demostrado plenamente su validez especialmente en el sector inmobiliario/construcción. Por supuesto, todo debería estar establecido de manera que el riesgo de costos esté limitado. ¡Pero no creáis que en 2022 en adelante la situación se relajará lo suficiente como para que haya valido la pena esperar!