Por razones de higiene, con la misma construcción de la ducha hemos prescindido de un nicho en la pared. Con un escobillón no la dejas seca, se convierte en una tarea de limpieza o en una esquina llena de cal y sarro. 2 personas, 2 botellas. Quien se ducha toma la suya del armario, después de ducharse se seca con la toalla, la devuelve al estante. Siempre todo limpio. Karsten