tecker2010
16.05.2016 17:56:14
- #1
Hola,
pronto comenzaremos la construcción y respecto a la calefacción por suelo radiante y la temperatura de impulsión, he recibido una observación de un perito y quería pedir vuestra opinión.
Breve ficha técnica de la casa: villa urbana de 152 m² con calefacción por suelo radiante, paredes exteriores de Ytong de 30 cm, 3 colectores solares y calefacción mediante caldera de gas.
El mencionado perito dijo que deberíamos instalar la calefacción por suelo radiante con una malla más fina en toda la casa y así diseñarla para temperaturas de impulsión más bajas (35° en lugar de 40°). Al principio hay costos adicionales por el esfuerzo y el material, pero a largo plazo se ahorra porque la caldera de gas debe alcanzar una temperatura menor y por lo tanto calentar menos. Se espera que los costos se recuperen después de pocos años. Además, de esta forma no se dificulta el cambio posterior a una calefacción alternativa (bomba de calor, etc.) ya que probablemente no alcanzarían los 40° necesarios y no se sabe qué otras alternativas económicas al gas habrá en el futuro.
Para mí como profano sonó lógico al principio. ¿Cuál es vuestra opinión?
Saludos
pronto comenzaremos la construcción y respecto a la calefacción por suelo radiante y la temperatura de impulsión, he recibido una observación de un perito y quería pedir vuestra opinión.
Breve ficha técnica de la casa: villa urbana de 152 m² con calefacción por suelo radiante, paredes exteriores de Ytong de 30 cm, 3 colectores solares y calefacción mediante caldera de gas.
El mencionado perito dijo que deberíamos instalar la calefacción por suelo radiante con una malla más fina en toda la casa y así diseñarla para temperaturas de impulsión más bajas (35° en lugar de 40°). Al principio hay costos adicionales por el esfuerzo y el material, pero a largo plazo se ahorra porque la caldera de gas debe alcanzar una temperatura menor y por lo tanto calentar menos. Se espera que los costos se recuperen después de pocos años. Además, de esta forma no se dificulta el cambio posterior a una calefacción alternativa (bomba de calor, etc.) ya que probablemente no alcanzarían los 40° necesarios y no se sabe qué otras alternativas económicas al gas habrá en el futuro.
Para mí como profano sonó lógico al principio. ¿Cuál es vuestra opinión?
Saludos