Hola Sabine.
Espero que no hayas puesto en práctica el "buen consejo" de este foro hasta ahora, es decir, ¿aplicar simplemente cualquier masilla sobre un suelo de madera que oscila hasta 1 cm de profundidad?!!
Porque eso no funciona ni siquiera sin carga (lo que en este caso significa: sin uso).
Los elementos de suelo laminado, como se denominan correctamente en la terminología técnica, requieren un subsuelo plano y estable a la presión.
Plano significa en este caso que al apoyar una regla de nivel con y sin carga de presión, a una distancia de un metro (de los apoyos delantero y trasero de la regla) debajo de la regla solo deben presentarse 3 mm, máximo 4 mm en un metro.
Aplicar masilla significa aumentar el alcance de la futura reparación aún más con la demolición.
Además de que una superficie de madera primero debe lijarse, aspirarse el polvo y imprimarse antes de poder aplicar una masilla anunciada para superficies de madera en capa delgada.
¿Qué sucedería si procedieras como se "recomienda" en este foro?
Pues bien, una masilla inadecuada (p. ej. para superficies minerales) se despegaría del subsuelo ya durante el secado debido a las tensiones de tracción inevitables en la estructura. Visualmente aparecerían grietas en la superficie, al caminar fielmente la estructura se rompería y podrías barrer los fragmentos de la masilla rota con la escoba.
A más tardar, cuando al caminar sobre la superficie se produjeran las oscilaciones indicadas en ese tamaño, la superficie colapsaría.
Incluso en el caso hipotético de que la masilla soportara esas oscilaciones, si el laminado se colocara en "flotante", las oscilaciones provocarían inevitablemente aberturas en los bloqueos, es decir, entre los elementos del suelo laminado. En resumen, esto significa que al caminar sobre los elementos del suelo laminado, que cuentan con juntas significativas entre los bordes longitudinales y de cabezal, la masilla crujiría indicando que está "desmenuzada".
Entonces sería necesaria una reparación completa.
El camino correcto sería extraer las tablas existentes y alinear el subsuelo de modo que permita una colocación estable a la presión, o mejor, colocar una capa permeable al vapor sobre las tablas existentes y estabilizar la superficie total con tableros OSB de 22 mm de grosor de manera que se usen únicamente tornillos Spax (estos tienen roscas completas. De lo contrario podría "crujir" si más tarde se aflojan solo medio milímetro).
Todas las demás soluciones, donde aparentemente se aplica cualquier cosa sobre el subsuelo existente de forma rápida y amigable para el consumidor, están condenadas al fracaso!!
Mucho éxito en la futura renovación: Kla Ra