Estos problemas siempre aparecen. Lo entiendo. Los nervios están a flor de piel. Nosotros también hemos llegado a un acuerdo. Mi marido planea la distribución de las habitaciones; especialmente la cocina. Él tiene simplemente un mejor ojo para las distribuciones de los espacios. Luego doy mi feedback al respecto. Hemos decidido lo siguiente: Si a uno de nosotros no le gusta, entonces no se hará así y se seguirá investigando. Eso es lógico y sensato. Hay tantas posibilidades de soluciones. Vuestra construcción de la casa no debería arruinar al final todo en la relación.
¡Buena suerte y calma!