Pues hace unos años instalamos una Inotherm, y sencillamente no vale lo que cuesta. El aislamiento térmico y acústico ya es una broma. Ahora se ha roto el doble acristalamiento interior porque un perro chocó contra él (!), lo cual no consideramos "uso de la fuerza", y ahora, como las puertas están prensadas... podemos tirarlas completamente. La garantía y la indulgencia son (¡por supuesto!) palabras desconocidas para los eslovenos. ESO sí que es caro, así que a pesar de los altos costos volveremos a instalar una Biffar, como en la casa anterior, que al final es definitivamente más barato, no se oye nada desde afuera y tampoco se rompe ningún vidrio. Por supuesto, también es genial la tecnología de seguridad de Inotherm, buen marco, pero ¿de qué sirve si en caso de emergencia alguien puede meter la mano a través del cristal sin mucho esfuerzo?