Un poco para leer:
Con el aislamiento interior se pueden ahorrar algunos costos, ya que, por ejemplo, no se necesita andamio. Sin embargo, en el cálculo siempre se deben tener en cuenta los detalles (por ejemplo, el desplazamiento de los enchufes, los interruptores, los alféizares y los radiadores, la reparación y aislamiento de los reveles de las ventanas). Dado que el aislamiento exterior muy a menudo se aplica cuando de todos modos se necesita una nueva pintura o revoco, generalmente es más económico. Sin embargo, en el caso del aislamiento posterior de los sótanos, el aislamiento interior casi siempre es más barato, ya que se evitan trabajos de excavación.
Efecto aislante en el aislamiento interior: Básicamente no hay diferencias con la misma espesor del material aislante. Sin embargo, los espesores útiles del aislante (a partir de 10 cm) generalmente no son viables en interiores por razones de espacio. También hay que tener cuidado con las paredes exteriores que tienen tuberías de agua. Ya ha sucedido que las tuberías se congelaron en invierno después de aplicar un aislamiento interior.
Puentes térmicos en aislamiento interior y exterior: El aislamiento exterior cubre con la capa aislante todos los puntos débiles y tapa los puentes térmicos. Esto solo se puede lograr de manera insuficiente con el aislamiento interior. El aislamiento exterior es mucho más adecuado para evitar puentes térmicos.
Problemas de humedad con el aislamiento interior: Desde el punto de vista de los problemas de humedad, el aislamiento exterior es claramente superior, ya que el aislamiento interior puede causar problemas físico-constructivos. Con el aislamiento interior la temperatura del muro se reduce (el muro retiene el calor), lo que puede ocasionar que la humedad del aire interior se condense en el muro frío. Este agua de condensación puede provocar a su vez la formación de moho y daños en la construcción. Esto a menudo se nota muy tarde porque los daños ocurren detrás del aislante y no son visibles desde el interior durante mucho tiempo. Por lo tanto, a este problema se debe prestar especial atención. Las soluciones son:
[*]Uso de materiales aislantes resistentes a la humedad y que actúan de freno a la difusión: algunos fabricantes ofrecen paneles XPS para aislamiento interior. Con un aumento progresivo de la resistencia a la difusión hacia el exterior (por ejemplo, en paredes de hormigón), estos sistemas tienen problemas casi garantizados.
[*]Aplicación hermética (pegado) de una barrera o freno de vapor en el lado interior antes del aislamiento: es muy laborioso y especialmente sensible, porque con pequeñas perforaciones o filtraciones puede entrar aire interior y la humedad del aire se condensa en el muro frío. Si el material aislante empleado es sensible a la humedad (por ejemplo, lana mineral), esto reduce la eficacia del aislamiento y en casos extremos puede hacer que la capa aislante pierda su función. Otra desventaja de esta construcción es que la humedad en verano se seca peor a través del freno de vapor. Aquí un freno de vapor adaptativo a la humedad puede mejorar la situación.
[*]Una solución relativamente nueva es el aislamiento con paneles capilares (paneles de silicato de calcio), que alivian algunos riesgos del aislamiento interior. Sin embargo, la espesor del aislante y, por tanto, el efecto aislante también están bastante limitados en esta variante.
En cualquier caso, en todas las variantes se debe atender al problema de los puentes térmicos. Esto significa que en las conexiones de paredes interiores y techos, el aislamiento debe extenderse aproximadamente un metro hacia el interior desde la unión. Por el mismo motivo, en las esquinas se deben colocar cuñas de aislante.
Capacidad de almacenamiento térmico en el aislamiento interior: La capacidad de almacenamiento térmico se reduce un poco con el aislamiento interior. Sin embargo, este efecto está sobrestimado, ya que la mayor parte de la masa almacenadora (paredes interiores, techos y mobiliario) se conserva. Además, una menor capacidad de almacenamiento no siempre es una desventaja, porque los espacios con poca masa almacenadora pueden calentarse más rápidamente. Esto es deseable, por ejemplo, en habitaciones de hobby o casas de fin de semana.
Espacio requerido: Con el aislamiento interior siempre se pierde superficie habitable. Las habitaciones se vuelven un poco más pequeñas. Bajo este aspecto, el aislamiento exterior es siempre superior al aislamiento interior.
Otros:Tenga también en cuenta los efectos secundarios al realizar un aislamiento interior. Colgar cargas pesadas puede ser más difícil, además a menudo hay que desplazar radiadores, enchufes e interruptores.
Si se utiliza una calefacción por pared, la mayoría de los puntos mencionados se alivian. Si se instala una calefacción por pared en un edificio antiguo sin aislamiento, es recomendable colocar un aislamiento interior entre la calefacción por pared y la pared, ya que de lo contrario la pérdida de energía sería muy alta (mayor temperatura interior en la pared).
Conclusión: En una valoración global, el aislamiento exterior es con mucho el más recomendable. En casos excepcionales el aislamiento interior también puede ser útil o incluso necesario, pero no se garantiza la ausencia de problemas.