La idea es genial, solo que la grasa salpicaría por todas partes. Aparte de eso, habría que asegurar eso de alguna manera al suelo, dice el planificador. No quiero hacerlo. Pude convencer a mi novia de que el Bodbyn blanco sería un buen compromiso. El zócalo y demás se llamaría Frötbera o como se llame. El armario extensible de 20 cm no es imprescindible, 40 cm también estaría bien, pero primero tengo que ver qué tan larga es realmente la línea recta, en el plano original se ve que la línea recta delante de la puerta se inclina.