Exactamente, habitualmente, las salas de estar, dormitorios, habitaciones infantiles, despachos y habitaciones de invitados reciben una válvula de aire de admisión. En estas habitaciones se introduce aire fresco. Baños, aseos de invitados, cocinas, cuartos de lavandería o trasteros reciben, a cambio, válvulas de extracción, donde se succiona el aire usado. Los pasillos y escaleras típicamente no tienen válvulas. Esto significa que el aire fresco debe pasar de una habitación al pasillo y de ahí a la otra habitación hacia la válvula de extracción. Para ese paso del aire hay diferentes opciones, algunas con y otras sin aislamiento acústico. Puede ser a través de la puerta o también a través de la pared ([Überströmventil]).
Si el paso de aire no es posible o no es deseado, cada habitación requiere suministro y extracción de aire. Esto implica un mayor esfuerzo en la instalación. Además, hay que prestar atención a la conducción del aire en la habitación (evitar cortocircuitos), lo cual puede ser más difícil que con el paso de aire. En ese caso, se debería considerar un sistema descentralizado, donde también puede prescindirse del paso de aire.