: No puedo hablar sobre la calidad de las fichas técnicas de productos en la construcción. Pero, por ejemplo, en la electrónica de consumo, 150 vatios no siempre significan la misma potencia. Impulso, carga continua, potencia sinusoidal, RMS, música o incluso PMP, ¿con qué nivel de distorsión armónica, con ruido blanco o rosa, un canal o todos los canales regulados, 4 ohmios, 6 ohmios, 8 ohmios? Respuestas en frecuencia: -3dB, -6dB, 1W a 1m o 0,5m? Ya he visto todo eso en fichas técnicas oficiales. Y por supuesto vinculantes. Igual con la duración de la batería en teléfonos móviles o portátiles. Emisiones sonoras en lavadoras, frigoríficos y lavavajillas. ¿Cuáles eran las condiciones de medición? ¿Qué esquema de uso se siguió? Eso usualmente se omite en las fichas técnicas. Pero si no se dice nada sobre las condiciones de medición, ¿se puede considerar cualquier cifra como vinculante o hay que admitir que en realidad cualquier cifra es indicativa? No sé cómo es, por ejemplo, con las clases de desgaste y dureza de suelos; tal vez exista una norma o un acuerdo entre fabricantes sobre las categorías y condiciones de medición. Pero dudo que esos consideren también pruebas a largo plazo o condiciones realistas que ocurren en la vida cotidiana. La radiación solar, por ejemplo: un suelo puede mostrar decoloraciones o perder su resistencia al desgaste tras dos veranos, mientras otro puede mantenerse como el primer día. Generalmente eso no se da en productos usados por consumidores finales. Por eso confío más en opiniones en Internet e intento leer entre líneas que en los datos opacos de un fabricante con el que no tengo experiencia personal. Las fichas técnicas son un primer punto de referencia para filtrar en un mercado de productos tan confuso. Pero cuando se tienen uno a tres favoritos, es aconsejable basarse en experiencias. Mejor aún si son experiencias de expertos, pero independientes y no que acepten ciegamente datos de fabricantes. Buena suerte Tolentino