Me preocupo menos por la seguridad de una persona que se ducha que -como mencioné arriba- por las normativas que, en la medida de lo posible, quiero cumplir. El electricista que instaló el sistema dice que una "lámpara normal" en el lugar sobre la ducha no está permitida. Para evitar una clarificación definitiva de esta cuestión, la idea del reflector sería una solución sencilla y personalmente me parecería divertida, siempre que se genere una luz útil. Así como me la imagino ahora, el foco apenas sería visible. Se colocaría de tal manera que, en todo caso, no se pudiera mirar directamente y proyectaría luz sobre un reflector mate -un disco plano en forma de segmento esférico, que se convertiría en la fuente real de luz. Cómo se verán realmente la luz y las sombras solo podré juzgarlo cuando esté instalado. Si lo intento o no depende de si encuentro un proyector que "encaje". Pequeño, brillante, enfocado y con LED reemplazable.