Sobre este tema, algo fundamental: No existen ni existieron azulejos de PVC. Antes se usaban azulejos como revestimiento cerámico de paredes, que desde hace muchos años se llaman "azulejos de pared". Los riesgos en la técnica de instalación mencionada son que a) por un lado no habrá ni puede haber fijación entre el soporte (el revestimiento antiguo) y el nuevo revestimiento de PVC en rollo. Con un cambio inevitable del clima térmico ambiente, el nuevo revestimiento encontrará su propio camino, se desplazará y tenderá a formar burbujas extensas debido al tránsito/uso. Bien. La estética es una cuestión de gusto personal, pero no tiene nada que ver con una instalación realizada según las reglas técnicas. En b) no se puede descartar que, en poco tiempo -especialmente en zonas con cargas puntuales (caminos de paso, zonas bajo las patas de las sillas, etc.)- se formen manchas marrones en la superficie del revestimiento, que se deberán a la migración de plastificantes. La solución a ambos problemas consiste en usar un adhesivo en seco adecuado, resistente a los plastificantes, entre el revestimiento antiguo y el nuevo. Esto garantiza también la fijación del nuevo revestimiento, que tras la mudanza puede ser retirado sin dañar el revestimiento antiguo. El nivelado sólo puede lograrse mediante un enlucido con una masilla mineral estable. Sin embargo, ésta no puede aplicarse sobre un revestimiento antiguo, sino que debe adherirse firmemente al contrapiso. Una solución para ello sería un perfil de transición adecuado, que al menos debe fijarse por un lado. De lo contrario, el perfil se deslizará de su posición con el uso y, en el mejor de los casos, se formará una junta entre el laminado y el nuevo revestimiento. ----------------- No todos los oficios son completamente adecuados para manos inexpertas. Si las reglas profesionales se omiten por ignorancia o desconocimiento, hay que vivir con las consecuencias. Mucho éxito y una feliz decisión: KlaRa