En realidad es muy sencillo siempre y cuando el instalador de la calefacción no haya estropeado la hidráulica.
- Ida lo más baja posible
- Tiempo de funcionamiento lo más largo posible
- Caudal solo ajustar con los HKV
- Ajustar la temperatura mediante la curva de calefacción
Después de eso, en el mejor de los casos, no hay que tocar la calefacción nunca más