Creo que es legítimo preocuparse.
Pone ejemplarmente el dedo en la llaga de la debilidad en la construcción de viviendas: el/los propietarios. Estos son por naturaleza aficionados y podrían dormir mejor si hubieran invertido dinero en asesoramiento externo especializado
No está claro si por eso hay que ser objeto de burla...
Oh, algunos aprenden mejor con humor que con la simple verdad
Saludos, experto en construcción