Respondí con unos días de retraso (a la tercera o cuarta) pregunta postal sobre ayudantes, a las que ya había respondido todas antes. Pum, 128 € de multa, que tenga que pagar de todas formas. Carta amarilla en el buzón y una amenaza de intentar cobrar una cantidad estimada de 1500 €.
A los normales se les cobra, los grandes tramposos en la construcción beben vino con Gerhard Schröder...