Una lasur no es realmente ciencia de cohetes y casi no habrá nadie que haya comparado varias.
Está claro que desde un punto de vista técnico, las lasures para madera son más complicadas de lo que uno piensa. Primero depende de qué tipo de madera se utilice. Luego, por supuesto, dónde se haya colocado la madera.
No se puede decir de forma tan general. El fabricante no importa en primer lugar. El color también juega un papel importante.
Básicamente, se puede elegir entre lasures de capa gruesa y capa fina con superficie cerrada o abierta. Para la parte que mencionas, recomendaría obligatoriamente una lasur de capa fina y porosa.
Es imprescindible aplicar una imprimación sobre la madera antes. Luego aplicar varias veces la lasur de capa fina. Pueden ser necesarios hasta 4 o 5 capas. Entonces debería durar prácticamente para siempre.
La lasur de capa gruesa se vuelve quebradiza con el sol y el tiempo. Luego habrá que lijar y repintar en 10 años o antes.
Quien tenga una caja de techo blanca podrá dar fe de ello.
Tengo grandes aleros y, incluso en el lado expuesto al tiempo, después de 15 años sigue como el primer día. Sin problemas. También utilicé la lasur de capa fina y porosa de Bondex más la imprimación previa.
Como tenía que tratar grandes superficies, todo se aplicó seis veces con una pistola pulverizadora de aire comprimido. Es decir, bastante grueso. La lasur de capa gruesa, que suele ser gelatinosa, solo se puede aplicar con pincel o rodillo, pero cubre mucho mejor.
La lasur de capa gruesa es una lasur cerrada; la humedad puede entrar en la madera, pero no salir. La madera entonces se mueve más, se agrieta o se expande. Ciertas maderas no soportan esto y comienzan a pudrirse. El roble o el fresno son especialmente propensos.