Al plantear esta pregunta inicial, centrarse solo en los costos del perito sin duda sería "quedarse corto". Lo decisivo es, más bien, cuánta seguridad quiere el propietario de la obra. Con tan solo una cita en la obra (hipotéticamente asumida aquí), la probabilidad de alcanzar el objetivo de seguridad perseguido tenderá a CERO. Dicho de otro modo: entonces también se podría prescindir de la visita. Lo decisivo desde un punto de vista puramente técnico (y este debe ser la prioridad) es la pregunta: ¿cuántas etapas críticas de construcción hay que hagan necesaria la participación esporádica de un acompañamiento en la obra? Esta pregunta es legítima también en otro sentido, dado que en Alemania la mayoría de los proyectos de construcción se levantan sin control por parte del propietario, ¡y aun así funciona! Lo que podría considerarse crítico en un proceso, donde existe una "necesidad de control", lo decide únicamente el perito con su experiencia y competencia técnica. Si esta pregunta se responde exclusivamente por medio de la cartera, se genera en otra parte la incertidumbre que los controles técnicos competentes deberían evitar. Saludos: KlaRa